lunes, 9 de febrero de 2009

Los blogs, identidad, educación y comunicación

Evidentemente nos encontramos en una nueva sociedad, la sociedad de la información. Hemos pasado por varias sociedades anteriormente como pueden ser la que tuvimos con la Revolución Agraria o con la Revolución Industrial.
El paso de una sociedad a otra siempre lleva consigo una grama grande de cambios. Por ejemplo, cuando se produjo la Revolución Industrial a la gente no le quedo más remedio que aprender a utilizar las maquinas y a familiarizarse con ellas. También este tipo de sociedad trajo consigo el traslado de mucha población del campo a la ciudad.
A día de hoy, nos enfrentamos a otro tipo de sociedad, la sociedad de la información. No se si los avances informáticos nos habrán llevado a ella, o la propia sociedad y el pensamiento humano habrán sido capaces de desarrollar los avances informáticos. Pero lo que si tengo claro es que hay que adaptarse a la sociedad y adaptarse hoy en día a la sociedad es sinónimo de controlar las nuevas tecnologías (tics), como pueden ser los ordenadores, internet, medios audiovisuales etc.
Por lo tanto, claro que son necesarios nuevos modelos educativos en la Sociedad del Conocimiento. Poco a poco debemos pasar del típico profesor, al que todos nosotros tenemos en nuestra cabeza, que todo lo sabia y se lo transmitía a sus alumnos a alumnos con gran cantidad de información en la red que deberán seleccionarla y aprovecharse de ella. Ahora ya no damos a nuestros alumnos la información “mascada”, sino que son ellos los que tienen que utilizar su visión crítica para seleccionarla.
Como consecuencia, a parte de todo lo que hasta ahora se viene enseñando en la escuela, se le tendrán que añadir nuevas destrezas como pueden ser el manejo del ordenador, del desarrollo de un pensamiento crítico en el niño, el manejo de internet, entre otras.
La sociedad, por unas razones o por otras, ha cambiado y por tanto nosotros debemos cambiar con ella y adaptarnos de la mejor manera posible a ella para sobrevivir satisfactoriamente.

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